jun 282015
 
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Libro sobre Roberto Domingo Fallola:

Roberto Domingo-Maestro de La Luz y El Movimiento
Por Eduardo Núñez J. Peñasco
(Revista Geographica Espanola, Madrid, España, 1958)

MluzyMovimiento

Roberto Domingo, Maestro de la Luz y el Movimiento

Simplificando la historia de la pintura, de la taurina, podríamos afirmar que ésta empieza con Francisco de Goya y termina con Pablo Picasso. Tan radical aseveración hay que matizarla. No es que antes y después del aragonés y el malagueño no existieran, o existan, pintores con dedicación a la fiesta de los toros. Es que ellos representaron la cima de los pintores que se acercaron a la misma. Desde luego, antes y después hay constancia de artistas muy destacados y, más aun, los hubo que dedicaron su obra con más intensidad a nuestra fiesta. Uno de ellos fue Roberto Domingo.

Dos libros editados en épocas diferentes vienen hoy a estas páginas. El primero de ellos se escribió poco después de su fallecimiento en Madrid por lo que aún no puede contemplar en toda su dimensión la valoración que más tarde alcanzó el pintor, hijo de Domingo Marqués. A lo largo de sus páginas, el autor repasa desde los primeros pasos del hombre hasta sus últimos días de artista. Como no podía ser de otra manera, la obra está profusamente ilustrada. Las láminas en color, sueltas y adheridas a cartulinas encartadas, las reproducidas en un solo tono –verdoso– fuera de texto y los apuntes integrados en el mismo forman un conjunto pleno de armonía. Para que el lector pueda conocer la gran dimensión del pintor, el autor no se centra únicamente en la temática taurina, la más divulgada, sino en toda la dimensión de su quehacer costumbrista. Aunque muchos denominaron a la pintura de pequeño formato como ‘bocetismo’, trabajos generalmente preparatorios de otros de mayor tamaño, y más tarde como cuadros abocetados, el autor afirma que los de Roberto Domingo “son cuadros terminados, por ligera que sea su ejecución, porque son cuadros a los que no puede agregarse más sin mengua de su frescura o de su valor pictórico”. El gouache, en sus pinceles, fue lo que el óleo en otros y que nadie dude que con ese procedimiento –no técnica– Roberto Domingo es el maestro de la luz y el movimiento.

Núñez J. Peñasco, Eduardo Roberto. Roberto Domingo, maestro de la luz y el movimiento. Madrid, Revista Geográfica Española, 1958. Cuarto. Sin paginar. Tela editorial estampada con sobrecubierta. Láminas en color encartadas. Ilustraciones fuera de texto monocromas. Dibujos. Raro. El ejemplar consultado no tiene sobrecubierta.

Descripcion del libro por: José María Sotomayor